Septiembre nos invita a caminar con San Vicente de Paúl, peregrino de esperanza, cuya vida estuvo marcada por una fe encarnada y activa. No solo creía en la transformación del mundo: la realizaba con gestos concretos de misericordia. En tiempos de incertidumbre, su testimonio nos inspira a ser peregrinos que caminan con sentido, con la mirada puesta en Cristo y los pies firmes en la realidad de los pobres. Que su espiritualidad siga iluminando nuestros pasos y reavive en nosotros la llama de la esperanza que no defrauda.
ADVIENTO Con María, llevemos la paz y la esperanza
El Adviento es una invitación a vivir con más hondura. A fortalecer nuestro vínculo con Dios a través de la oración, a llevar Su alegría a nuestros hermanos y hermanas mediante gestos de bondad y sonrisas sinceras. María es nuestra guía en este camino. Ella, con suavidad y decisión, nos muestra las posibilidades y los […]





