Cada año, en este día de la Asunción, celebramos a María, que nos acompaña y a quien, junto con todo el pueblo de Dios, le pedimos que interceda por nosotros. Ella ha entrado en la gloria, la misma que compartiremos todas un día. Que esta fiesta de la Asunción nos ayude a continuar nuestro camino de fe y de humanidad, que el testimonio de María nos lleve a una relación más intensa con la Palabra de Dios, que veamos a María como Madre de Jesús, Madre de Cristo, discípula con los discípulos. (Carta de Sor Françoise Petit, Superiora general, 15 de agosto de 2025)
ADVIENTO Con María, llevemos la paz y la esperanza
El Adviento es una invitación a vivir con más hondura. A fortalecer nuestro vínculo con Dios a través de la oración, a llevar Su alegría a nuestros hermanos y hermanas mediante gestos de bondad y sonrisas sinceras. María es nuestra guía en este camino. Ella, con suavidad y decisión, nos muestra las posibilidades y los […]






