Celebración histórica en el Santuario de la Medalla Milagrosa
El 19 de octubre de 2025, el Santuario de Nuestra Señora de las Gracias de la Medalla Milagrosa, en Río de Janeiro, acogió con alegría, emoción y profunda gratitud la Celebración Eucarística que oficializó la reconfiguración de las Provincias de Río de Janeiro y Belo Horizonte. Este momento histórico dio origen a la nueva Provincia de las Hijas de la Caridad Luisa de Marillac – Brasil, fruto de un largo proceso de discernimiento, oración, compartir y preparación.

Presencias que fortalecen la comunión
La celebración reunió a la Superiora General, Sor Françoise Petit, al Director General, P. José Antonio González Prieto, CM, a las Visitadoras y a los Directores Provinciales de diversas regiones de Brasil. Estuvieron también presentes Hermanas de las Comunidades locales, miembros de la Asociación de la Medalla Milagrosa, MISEVI, la Sociedad de San Vicente de Paúl, agentes pastorales y fieles del santuario. La presencia de tantas voces y corazones reforzó el espíritu de unidad y renovación que marca esta nueva etapa.
La Eucaristía como centro de la misión
Presidida por el P. José Antonio, la Misa fue cuidadosamente preparada por las Hermanas responsables de la liturgia y la música. En su homilía, el celebrante subrayó la Eucaristía como centro de la vida y de la misión de las Hijas de la Caridad: espacio de encuentro con Cristo y con los pobres. Reflexionó sobre la reconfiguración como un acto de confianza en Dios, que nos llama a vivir con esperanza incluso en medio de las incertidumbres. Inspirado por las lecturas bíblicas, recordó que la fidelidad de Dios sostiene los caminos de la misión y renueva la entrega vocacional.

Reconfiguración: un llamado a la confianza
La Palabra de Dios proclamada ese día iluminó el sentido profundo de la reconfiguración. La primera lectura, del libro del Éxodo, mostró que la victoria del pueblo de Dios no proviene de la fuerza, sino de la confianza. El salmo reafirmó esta certeza: «El auxilio me viene del Señor, que hizo el cielo y la tierra». La carta de san Pablo a Timoteo y el evangelio de la viuda perseverante invitaron a la oración constante y a la confianza en la misericordia divina. Reconfigurarse es renovar el compromiso misionero, permitiendo que la caridad florezca en formas y caminos nuevos. Es creer que Dios acoge los esfuerzos sinceros de quienes desean servir mejor a los pobres y que, con fe, es posible superar los temores y abrazar lo nuevo con valentía y gratitud.

La oración como fuente de comunión y misión
La celebración estuvo marcada por una profunda dimensión espiritual. La oración se presentó como camino esencial para fortalecer la confianza y renovar la esperanza, inspirada en el ejemplo de Jesús, que oraba en todas las circunstancias: en la alegría, en el dolor, en el silencio y en la comunión. La reconfiguración se comprende como una llamada a la comunión interior y a la profecía de la caridad. La oración contemplativa, unida al compromiso solidario, es fuente de unidad y fecundidad para la misión.

Gratitud por el camino y por el servicio
Sor Selma Aparecida dos Santos expresó su gratitud por el camino recorrido hacia la reconfiguración. Agradeció al Consejo Provincial por su servicio entregado, a la Superiora General y a su Consejo por el acompañamiento fraterno, y a las Hermanas de las Provincias de Río de Janeiro y Belo Horizonte por la corresponsabilidad y la comunión. Con fe y esperanza, confió al Señor esta nueva etapa de la misión, sostenida por la intercesión de María, de San Vicente de Paúly deSanta Luisa de Marillac.
«Hasta aquí el Señor nos ha conducido… Y, ciertamente, de ahora en adelante Él nos seguirá conduciendo.»
Instalación de la nueva Visitadora y toma de posesión del Consejo
Durante la ceremonia, Sor Françoise Petit destacó la importancia histórica de la unión de las Provincias y agradeció a las Hermanas y a los Consejos Provinciales su valentía y espíritu de sinodalidad. Procedió a la instalación oficial de Sor Maria Célia Costa Sá como Visitadora de la nueva Provincia, confiándole la misión de conducir este tiempo nuevo con fe, creatividad y generosidad.
En su primer mensaje como Visitadora, Sor Maria Célia expresó profunda gratitud y alegría, reafirmando que este es un tiempo de gracia y renovación guiado por el Espíritu Santo. Agradeció a las instancias de gobierno de la Compañía y a las Hermanas de las antiguas Provincias, reconociendo el servicio valiente y la construcción conjunta de este nuevo camino.
«Esta nueva Provincia es más que una estructura organizativa. Es un llamado a la comunión, a la misión compartida y a la profecía de la caridad.»
Sor Maria Célia dio posesión al nuevo Consejo Provincial, compuesto por:
- Sor Shirley Santos Silva (Asistenta Provincial)
- Sor Jane Carla Gomes de Souza
- Sor Maria Aparecida Cirico Maciel
- Sor Maria Cristina D’Abruzzo
- Sor Márcia Helena do Rosário Santos
- Sor Selma Aparecida dos Santos
Asimismo, Sor Sandilene Bocafolifue nombradaSecretaria Provincial y Sor Rizomar Figueiredo, Ecónoma Provincial. P. Agnaldo Aparecido de Paulatomó posesión comoDirector Provincial.

Un gesto de cariño y esperanza
Como gesto de afecto, Sor Maria Célia obsequió a Sor Françoise Petit una pieza artesanal realizada por Sor Maria Lúcia Rocha, de 93 años, como símbolo de gratitud y esperanza. La celebración concluyó con una comida fraterna, marcadapor la alegría y la comunión entre las Hermanas.
Caminando con esperanza y fidelidad
Este tiempo nuevo se vive con fe, coraje y disponibilidad, como expresión de la confianza en que «la caridad de Cristo nos apremia» y en que la esperanza no defrauda. La Provincia Luisa de Marillac – Brasil nace como signo de comunión y de renovación de la misión vicenciana, para seguir sirviendo con alegría a los preferidos de Dios.




