¡Cuán precioso es un buen misionero! Es Dios mismo el que tiene que suscitarlo y moldearlo; es obra de su omnipotencia y de su gran bondad. (San Vicente, VII, 519, carta Guillermo Desdames 29 junio 1659)
Cuando comenzamos un nuevo año, pensamos en propuestas y proyectos y al preparar un plan de acción, lo marcamos con algo más grande: el plan de Jesucristo que nos ama y nos llama por amor. El Servicio de Promoción Vocacional Vicenciana de la Provincia de Curitiba inició con entusiasmo el año 2020 presentando nuevos proyectos y proponiendo una misión vocacional renovada que acompaña desde hace 49 años a las jóvenes en su proceso de discernimiento vocacional.
En este inmenso terreno que es el Reino de Dios, siempre hemos sentido el desafío de mirar hacia nuevos horizontes, esperando el momento del despertar en el corazón de los jóvenes y buscando formas innovadoras de estar presentes en ellos. Cuando pusimos en acción los planes realizados fuimos interrumpidos por el distanciamiento social en «CASA». De inmediato nos adentramos en la reflexión y, ante la realidad presente que demandaba un mayor cuidado de la vida en un modo personal y comunitario, buscamos una acción alternativa.
Durante este tiempo de espera y en la incertidumbre en el proceso de discernimiento vocacional y de acompañamiento de las jóvenes, surgió el espíritu de esperanza y fortaleza persistentes. El Servicio de Animación Vocacional describió cómo se ha desarrollado el proceso de discernimiento vocacional y cómo se lleva a cabo el trabajo con las jóvenes que desean ingresar en la Compañía en este tiempo de distanciamiento social:
La llamada es rediseñar los planes que ahora son totalmente diferentes a los que imaginamos a principios de año; la invitación es a recrear y tomar un nuevo camino que nos lleve hacia nuevas formas de conocer a la joven: ya no en grandes reuniones sino a través del medio digital.
Sabemos que el discernimiento es fundamental, es la clave del proceso de autoconocimiento y de una mayor conciencia de la llamada vocacional en la vida de la joven. El desafío de utilizar plataformas digitales en el acompañamiento vocacional nos invita a reinventarnos para estar más cerca de las jóvenes y de sus familias; nos llama a aprender activamente las múltiples funcionalidades de las redes sociales y a adoptar su utilidad para nuestra misión. La “nueva normalidad” apunta a nuevos espacios y nuevos enfoques: encuentros online, chats vocacionales, livestreams, etc.
Las reuniones en línea brindan a las jóvenes la oportunidad de encontrarse con Hermanas y dialogar con quienes están en el mismo camino. Esto nos ha brindado también la oportunidad de unirnos con otras Provincias: Curitiba, Río de Janeiro y Belo Horizonte y, en conjunto, ofrecer a las jóvenes la posibilidad de interacción.
Somos conscientes de que el proceso de formación exige un contacto personal con la joven y su familia, pero la crisis de hoy exige esta modalidad online y utilizarla para acompañar a las jóvenes y animarlas a discernir. Continuaremos con celo nuestra misión y mejoraremos nuestras habilidades y competencias y nos convertiremos en “pescadores virtuales”, acogiendo a jóvenes con sus experiencias humanas y digitales, capaces de encontrar sus propias respuestas en este momento de pandemia.
Nuestra presencia en las redes sociales debe marcar la diferencia; debe ser una presencia testigo porque mientras las plataformas determinan los encuentros, el centro es siempre la persona llamada a responder a una vocación. ¡Seamos una presencia que atraiga a otros hacia lo que realmente somos!
¡Oremos por las jóvenes que buscan discernir su vocación y responder a la llamada de Dios siguiendo a Jesucristo!
Sor Geovani de Fatima Domingues Servicio de Animación Vocacional Provincia de Curitiba, Brasil