El 9 de abril de 1993, la Compañía de las Hijas de la Caridad presentes en la Provincia de Recife, concretamente en Salvador de Bahía, fue sorprendida por un acontecimiento que cambiaría su vida, su historia e incluso su comprensión del servicio a las personas pobres, el Carisma de sus Fundadores San Vicente de Paúl y Santa Luisa de Marillac.
Con la ofrenda de su vida, Sor Lindalva asumió con gran celo y dedicación el cuidado de los pobres que le fue confiado en la Casa de Acogida Dom Pedro II, en Salvador de Bahía, y dio testimonio hasta las últimas consecuencia de su amor al Señor. Sólida en las virtudes vicencianas, manifestó siempre el espíritu de pertenencia a la Compañía, enraizada en el Carisma que acogió.
Para celebrar el 30º aniversario de su martirio, la Provincia de Recife, en unión con la Archidiócesis de Salvador de Bahía, elaboró un Proyecto-Misión para incrementar la devoción a la Beata Lindalva. La apertura tuvo lugar en la Casa Provincial de Nossa Senhora das Graças, Recife – PE con la presencia de todas las Hermanas Sirvientes que ya habían planificado con su respectiva Comunidad un itinerario celebrativo con diversas actividades. En Salvador estas actividades comenzaron con la organización de una peregrinación con una reliquia de segundo grado que recorrió todo el territorio arquidiocesano, dividido en 12 Foranías.
La culminación del Jubileo tuvo lugar en Salvador, el 15 de abril de 2023, con un programa que contó con una intensa participación de fieles y devotos de diversos lugares, incluyendo una gran caravana procedente del lugar de nacimiento de la Beata Lindalva. Tres de sus hermanos de sangre estuvieron presentes en la caravana. Por la mañana se celebró una Santa Misa en la Catedral de São Salvador da Bahia, presidida por el Cardenal Dom Sergio da Rocha, arzobispo de Brasil y concelebrada por varios Obispos y Sacerdotes de otras diócesis. En su homilía, el Cardenal destacó algunos rasgos importantes del testimonio de la Beata Lindalva: fue reconocida por vivir el mandamiento del amor como Hermana y como Hija de la Caridad. «En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si os amáis unos a otros como yo os he amado», dijo Jesús. Estas palabras resonaron en el corazón de sor Lindalva y se manifestaron en su generoso servicio a sus hermanos y hermanas. Murió vistiendo la prenda del lavatorio de los pies, el delantal, poniendo en práctica la lección que Jesús nos dejó en la Última Cena y en el altar de la Cruz. Su vida fue entregada como un grano de trigo que se consume para germinar. El martirio de sor Lindalva es un signo extraordinario de su fe en Jesús y de su fidelidad a la vocación a la que fue llamada y a la misión que le fue confiada. Por su martirio, se asemejó a Jesús crucificado que fue fiel al Padre hasta el final, cumpliendo su misión. Fue fiel a Jesús, fiel a su vocación y a su misión, permaneciendo en castidad y caridad. El mundo de hoy necesita personas dispuestas a vivir la caridad y la castidad; necesita personas castas para poder amar y servir; necesita personas capaces de amar como Jesús amó y nos enseñó a amar. Por eso sor Lindalva es reconocida por la Iglesia como la Beata Lindalva, como la feliz Lindalva. Sí, ella que pudo vivir con Cristo y como Cristo. Dichosa es ella que puede morir con Cristo y como Cristo.*
Sor Alessandra Sousa Oliveira, Hija de la Caridad, presentó el tema: «Bella Aurora en el hábito azul de una Hija de la Caridad, ahora blanqueada en la sangre del Cordero, que se mezcla con su sangre«.
Todo el programa se desarrolló en un clima de fe, devoción y gran esperanza de su canonización, aunque sabemos que su martirio ya la convirtió en Santa, como atestiguó la Dra. Iraci Gomes Bonfim, del Instituto Médico Legal, que atendió a Sor Lindalva el día de su martirio: «Como una novia que necesita atenciones especiales el día de su boda, así vi a sor Lindalva que iba a una boda perfecta. Concluyendo su obra con el sacrificio de su propia vida por los demás».
¡Que la Beata Lindalva nos inspire en nuestra misión diaria, para responder con valentía a las llamadas que el Señor nos hace!
Sor Maria de Fatima do Nascimento
*Extracto de la homilía de Dom Lucas Moreira Neves, entonces cardenal de Brasil, que a lo largo de estos 30 años nos ha ayudado a ver con espíritu de fe la transformación de una tragedia en un testimonio innegable de amor, el martirio