En torno al 387 aniversario de la fundación de la Compañía de las Hijas de la Caridad, la Comunidad de cinco Hermanas de Nouakchott, Mauritania, de cuatro nacionalidades distintas, hicieron realidad el deseo de otras muchas que querían ir un poco más lejos en su encuentro con Cristo en los pobres. La Divina Providencia acompañó el camino y ha hecho que ese lugar, hoy, tenga una ubicación: Diouroup, Senegal.
Tras un proceso de discernimiento de algo más de un año el Consejo general acoge, con gozo y esperanza, la nueva implantación y desde la Provincia España-Sur se dan los primeros pasos.
Senegal es un estado laico con un 94% de población musulmana y un 6% de católicos. Este país es reconocido por su tolerancia religiosa. La Iglesia católica tiene 7 diócesis; Diouroup pertenece a la de Dakar. Concretamente en esta ciudad no hay ninguna comunidad religiosa.
El Papa Francisco, en su mensaje del DOMUND 2020, decía: “En la misión de anunciar el Evangelio, te mueves porque el Espíritu te empuja y te trae.” El día 6 de diciembre, tres sencillas Hermanas, han sido acogidas por la Comunidad parroquial con alegría, con esperanza y con la certeza de que son enviadas de Dios. El Espíritu las ha llevado a Diouroup. Con ellas toda la Compañía de las Hijas de la Caridad se hace presente en este pueblo y la presencia de la Iglesia católica se enriquece con un nuevo carisma.
Hay un detalle importante que resaltar: La devoción e imagen de la Virgen de la Medalla Milagrosa existía en este lugar antes de que llegaran las Hermanas. Está claro quién va a velar por esta Comunidad y misión.
Damos gracias a Dios por su impulso, acompañamiento y protección y a la Santísima Virgen por su mediación.