Este año, la alegría de la Resurrección del Señor es doble. El primer domingo después de la primera luna llena tras la primavera, celebramos la Pascua con nuestros hermanos y hermanas ortodoxos.
Quienes habían acogido a ucranianos desplazados por la guerra celebraron juntos un desayuno festivo en sus casas. Los huéspedes prepararon también con alegría cestas decoradas con toallas bordadas y flores llenas de Pascua, huevos de Pascua, mantequilla, salchichas y sal.
A las 15:30 horas, la iglesia de nuestro monasterio se llenó de invitados de Ucrania, llegados de Chelmno y sus alrededores. El servicio fue dirigido por el reverendo Mitrat Col. Mikolaj Hajduczenia, párroco de la iglesia de San Nicolás de Torun, con el salmista Lukasz Hajduczenia, que cantó bellamente las oraciones ortodoxas. El P. Nicolás llenó de esperanza los corazones de los fieles y los animó a alimentar la alegría, diciendo que los cristianos son personas que no andan con el rostro sombrío porque su Señor ha vencido a la muerte. Más tarde tuvo lugar una solemne bendición tanto de la cesta como de la persona que la traía.
Al final de la celebración, se invitó a todos a compartir una mesa común y a participar en actividades previstas para ayudar a aliviar un poco el dolor de dejar Ucrania y encender en ellos la esperanza de que el bien siempre triunfará sobre el mal, la paz sobre la guerra.
