La historia del Centro Socioeducativo Inclusivo Santa Luisa de Nouna ejemplifica EL PODER DE LA ESPERANZA Y LA FE PROACTIVA EN LA PROVIDENCIA DE DIOS. Tras el desafortunado ataque a las Hermanas en Kolonkoura, la situación parecía desesperada. Sin embargo, este desafío se convirtió en un catalizador para la acción constructiva. La comunidad parroquial, bajo el liderazgo de un párroco entusiasta, brindó un apoyo esencial al ofrecer aulas dentro de las instalaciones parroquiales, lo que permitió que la escuela continuara funcionando sin interrupciones durante los cursos académicos de 2021 a 2023.
En medio de una gran inseguridad, muchas familias se vieron obligadas a desplazarse, y las parroquias vecinas, junto con sus catequistas, acudieron a Nouna en busca de refugio. En respuesta a este flujo de personas, el párroco supo adaptarse con eficacia, acomodando estas necesidades adicionales dentro de las aulas existentes. Soluciones creativas, como el uso de lonas para ampliar el espacio disponible, demostraron el ingenio de la comunidad en tiempos de necesidad.

Consciente de las necesidades a largo plazo de la comunidad, el obispo Joseph SAMA realizó una contribución significativa al ofrecer una hectárea de terreno para que las Hermanas pudieran reconstruir la escuela cerca de la comunidad Monte Tabor, en la ciudad de Nouna. Este gesto no solo proporcionó una solución práctica, sino que también renovó el sentido de esperanza y determinación en la comunidad.

Impulsada por esta nueva oportunidad, la escuela demostró una perseverancia extraordinaria. Gracias a la iniciativa de Sor Toyin Abegunde, y al apoyo del proyecto African Action “Equiality from the Start” = Acción Africana «Igualdad desde el comienzo» la construcción del edificio para la escuela infantil se hizo realidad y se completó en julio de 2023. Estas nuevas instalaciones, que incluyen cuatro aulas y un salón, constituyen un pilar fundamental para el crecimiento y desarrollo.

Al comenzar el año académico 2023/2024, nos llenó de alegría poder utilizar el edificio de la escuela infantil, lo que ha permitido crear un entorno colaborativo en el que la escuela primaria comparte sus aulas. La construcción del edificio de la escuela primaria, financiada a través del proyecto Missio, comenzó en julio de 2024 y finalizó en enero de 2025. La alegría compartida por las Hermanas, los niños, los profesores y los padres al acoger este nuevo comienzo es un testimonio poderoso de lo que se puede lograr mediante la unidad y la resiliencia. Juntos, no solo estamos reconstruyendo una escuela, sino que estamos fortaleciendo también una comunidad donde la esperanza y el potencial pueden florecer.
