“La Cuaresma nos ofrece una vez más la oportunidad de reflexionar sobre el corazón de la vida cristiana: la caridad. En efecto, este es un tiempo propicio para que, con la ayuda de la Palabra de Dios y de los Sacramentos, renovemos nuestro camino de fe, tanto personal como comunitario. Se trata de un itinerario marcado por la oración y el compartir, por el silencio y el ayuno, en espera de vivir la alegría pascual.” (Cardenal Joseph Ratzinger, Benedicto XVI).
A ello nos puede ayudar una oración que nos ofrece el Papa Benedicto XVI, recitándola desde el fondo de nuestro corazón.