Sor Marta Wiecka nació el 12 de enero de 1874 en Nowy Wiec, Polonia, en el seno de una familia numerosa y profundamente cristiana. A los siete años, Marta empezó a ir a la escuela. Influyó positivamente en sus compañeras con sus palabras y, sobre todo, con el ejemplo de su vida. Su prima Lucja escribe: «Durante el tiempo que estudiamos en la escuela de nuestro pueblo natal, Marta tenía muchos amigos, gracias a su serenidad y alegría. A los quince años, el futuro de Marta se hizo claro en su corazón: se sintió llamada por Dios y escribió al Padre Dabrowski, su Director Espiritual, y después a las Hijas de la Caridad de Chelmno, para pedir ser admitida en la Compañía.
Respuesta de amor a una llamada del amor
Entregarnos plenamente a nuestros hermanos y hermanas, los pobres, es una promesa desde el momento en que entramos en la Compañía. La radicalidad del don de una Hija de la Caridad se concreta en la pasión libre y gozosa que pone en servir, inventar, amar. (Sor Françoise Petit)