Isabel Ana, la primera santa nacida en los Estados Unidos, es una persona de bondad. Su visión de los acontecimientos era la de su Señor, el Dios de la paz y la acogida incondicional. ¡Una incansable buscadora del bien de todos, respetuosa y humilde, nos invita con su vida a confiar en el Año Nuevo al ¡Amor, recibido y ofrecido!
La Santísima Virgen, Madre de los peregrinos de la Esperanza
Todas las almas verdaderamente cristianas han de profesar un gran amor a la Santísima Virgen y honrarla profundamente en su cualidad de Madre de Dios, así como por las virtudes que Dios le ha otorgado con este fin. …y rogarle habitualmente que nos ayude a ofrecer a Dios el servicio que le hemos prometido y […]