La Resurrección es el hecho central de la fe cristiana. Comienza con derrota, crucifixión y dolor, pero termina en triunfo. Las religiones «alegres» pueden funcionar en días en los que no hay muerte, dolor o sufrimiento, pero fue necesario el Amor de Dios, que toca las tragedias de nuestras vidas, para convencernos de que en Él, nosotros también podemos tener nuestra Pascua después de nuestro Viernes Santo. (Fulton J. Sheen) (31 de marzo de 1956). A propósito de la Pascua
Respuesta de amor a una llamada del amor
Entregarnos plenamente a nuestros hermanos y hermanas, los pobres, es una promesa desde el momento en que entramos en la Compañía. La radicalidad del don de una Hija de la Caridad se concreta en la pasión libre y gozosa que pone en servir, inventar, amar. (Sor Françoise Petit)