La Resurrección es el hecho central de la fe cristiana. Comienza con derrota, crucifixión y dolor, pero termina en triunfo. Las religiones «alegres» pueden funcionar en días en los que no hay muerte, dolor o sufrimiento, pero fue necesario el Amor de Dios, que toca las tragedias de nuestras vidas, para convencernos de que en Él, nosotros también podemos tener nuestra Pascua después de nuestro Viernes Santo. (Fulton J. Sheen) (31 de marzo de 1956). A propósito de la Pascua
Siguiendo a Cristo con audacia y creatividad. Carta del 2 de febrero de 2025.
Profundizar en el voto de servicio de los pobres a la luz del Evangelio, y a partir de la vida, la nuestra y la de nuestros hermanos y hermanas, conduce a releer personalmente nuestra vocación y la llamada escuchada un día. Que la preparación para la Renovación también favorezca momentos de intercambio comunitario y haga […]