Dios siempre es novedad, que nos empuja a partir una y otra vez y a desplazarnos para ir más allá de lo conocido, hacia las periferias y las fronteras. … Por eso, si nos atrevemos a llegar a las periferias, allí lo encontraremos, Él ya estará allí. Jesús nos primerea en el corazón de aquel hermano, en su carne herida, en su vida oprimida, en su alma oscurecida. Él ya está allí. (Gaudete et Exultate, 135)
Revestidos del espíritu de Cristo
En acción de gracias y alabanza al Señor, nos unimos a los Misioneros Vicencianos que celebran con alegría el IV Centenario de la Fundación de la Congregación de la Misión. Se preparan para ello mediante la oración y el compromiso misionero, con el fin de revitalizar las tres dimensiones de la espiritualidad vicenciana, tal como […]