En este tiempo, mientras los vientos gélidos de la guerra y de la opresión aún siguen soplando, y presenciamos a menudo fenómenos de polarización, como Iglesia hemos comenzado un proceso sinodal. Sentimos la urgencia de caminar juntos cultivando las dimensiones de la escucha, de la participación y del compartir. Junto con todos los hombres y mujeres de buena voluntad queremos contribuir a edificar la familia humana, a curar sus heridas y a proyectarla hacia un futuro mejor.
Revestidos del espíritu de Cristo
En acción de gracias y alabanza al Señor, nos unimos a los Misioneros Vicencianos que celebran con alegría el IV Centenario de la Fundación de la Congregación de la Misión. Se preparan para ello mediante la oración y el compromiso misionero, con el fin de revitalizar las tres dimensiones de la espiritualidad vicenciana, tal como […]