«Todas las almas verdaderamente cristianas han de profesar un gran amor a la Santísima Virgen y honrarla profundamente en su cualidad de Madre de Dios, así como por las virtudes que Dios le ha otorgado con este fin.” (E. 68) (La devoción a la Santísima Virgen) Con Santa Luisa de Marillac contemplemos el misterio de la Asunción de la Santísima Virgen María y, como ella, pongamos en Dios toda nuestra esperanza de que, también nosotros, recibiremos una parte de la vida eterna en el Reino de Dios.
San Vicente de Paúl, Peregrino de Esperanza ES
Septiembre nos invita a caminar con San Vicente de Paúl, peregrino de esperanza, cuya vida estuvo marcada por una fe encarnada y activa. No solo creía en la transformación del mundo: la realizaba con gestos concretos de misericordia. En tiempos de incertidumbre, su testimonio nos inspira a ser peregrinos que caminan con sentido, con la […]