«Todas las almas verdaderamente cristianas han de profesar un gran amor a la Santísima Virgen y honrarla profundamente en su cualidad de Madre de Dios, así como por las virtudes que Dios le ha otorgado con este fin.” (E. 68) (La devoción a la Santísima Virgen) Con Santa Luisa de Marillac contemplemos el misterio de la Asunción de la Santísima Virgen María y, como ella, pongamos en Dios toda nuestra esperanza de que, también nosotros, recibiremos una parte de la vida eterna en el Reino de Dios.
Vivir por Amor – ES
La renovación anual de los votos permite a las Hermanas afianzar su voluntad de responder a la vocación, a la vez que garantiza la estabilidad de su servicio a Cristo en la Compañía: supone un acto libremente realizado y siempre inspirado por el amor. (C. 28d)