Entonces, ¿qué es la virtud de la paciencia? Es la que nos hace tolerar pacientemente todos los sucesos molestos con que nos encontramos en la vida, sin irritarnos; y si a veces nos dejamos llevar del malhumor, la paciencia nos hace entrar cuanto antes dentro de nosotros mismos y serena nuestra impaciencia. De aquí se sigue, mis queridas hermanas, que necesitamos tener una buena dosis de paciencia, pues aunque no tuviéramos nada que sufrir por culpa de los hombres, nosotros mismos somos tan ruines que encontramos abundante materia para sufrir, y tan tornadizos que bastantes motivos tenemos para soportarnos a nosotros mismos; y para todo esto se necesita mucha paciencia. San Vicente de Paúl, Conferencia del 14 de julio de 1658. (Coste IXb, p. 1075)
La Santísima Virgen, Madre de los peregrinos de la Esperanza
Todas las almas verdaderamente cristianas han de profesar un gran amor a la Santísima Virgen y honrarla profundamente en su cualidad de Madre de Dios, así como por las virtudes que Dios le ha otorgado con este fin. …y rogarle habitualmente que nos ayude a ofrecer a Dios el servicio que le hemos prometido y […]