La Epifanía es la manifestación del Señor a todas las gentes: en efecto, la salvación realizada por Cristo no conoce confines, es para todos. La Epifanía no es otro misterio, es siempre el mismo misterio de la Natividad, pero visto en su dimensión de luz: luz que ilumina a cada hombre, luz que hay que acoger en la fe y luz que hay que llevar a los demás en la caridad, en el testimonio, en el anuncio del Evangelio. También nosotros, como los Magos, estamos llamados a dejarnos siempre fascinar, atraer, guiar, iluminar y convertir por Cristo: es el camino de la fe, a través de la oración y la contemplación de las obras de Dios, que continuamente nos llenan de alegría y de asombro, un asombro siempre nuevo. (Ángelus, Papa Francisco 06/01/2021)
He aquí la Santísima Virgen, en la noche del 18 al 19 de julio de 1830.
El ser humano nunca está solo, porque Dios se le hace concretamente cercano, también a través de las apariciones de la Virgen, que cuida de los hermanos y hermanas de Jesús, recordándoles en todo tiempo: «Haced todo lo que Él os diga». En esto consiste la vida, el sentido y la realización de cada persona: […]