Los desafíos de la enfermedad nos confronta con las preguntas más profundas de la existencia. Brindamos acompañamiento desde el mensaje del Evangelio, permitiendo experimentar la presencia compasiva de Dios, quien se solidariza con toda fragilidad humana.
La primera misión de las Hijas de la Caridad fue visitar a los enfermos e indigentes de la ciudad y del campo. En sus recomendaciones, San Vicente y Santa Luisa aconsejaban a las Hermanas estar atentas a los más pequeños detalles y llevar consuelo y cuidados a todos.
Estamos atentas para responder a las necesidades de los enfermos con respeto, cordialidad, dulzura y compasión: actitudes recomendadas por nuestros Fundadores. Ofrecemos atención personalizada y trabajamos para mejorar su calidad de vida.
Estamos presentes principalmente en :
- hospitales y clínicas
- centros de salud
- dispensarios
Participamos activamente en la lucha contra la lepra y el SIDA. Además, colaboramos con el proyecto D.R.E.A.M. (Drug Resource Enhancement against AIDS and Malnutrition), el cual ofrece tratamiento integral y gratuito a las personas seropositivas en África, haciendo especial énfasis en la prevención de la transmisión de la enfermedad de madre a hijo.
Asimismo, brindamos apoyo espiritual a los enfermos a través de las capellanías en los hospitales y otras organizaciones católicas.