Jesús mostró un profundo amor y compasión hacia las personas con dificultad física o psíquica. Él las acogió con afecto, les ayudó a recobrar su dignidad y alentó a otros a respetar y amarlas como hijos de Dios.
Creemos que el amor y el apoyo son esenciales para que las personas con diversidad funcional lleven una vida de calidad. Aportamos escucha, atención y acompañamiento en las diferentes situaciones, también a sus familias.
Atendemos la diversidad funcional física, intelectual, sensorial y psicosocial.