Para Santa Luisa de Marillac, nuestra fundadora, el cuidado de los niños fue uno de los servicios más importantes de las Hijas de la Caridad.
Su experiencia personal le había enseñado lo importante que es la presencia de personas cariñosas y atentas en la vida de los niños, especialmente de los que no tenían padres.
Los niños necesitan atención, cuidados y una educación integral para que puedan crecer en todas sus dimensiones. La falta de estabilidad emocional en la infancia puede tener consecuencias para toda la vida.
En muchos lugares, los niños no tienen derecho a vivir su infancia. A menudo son explotados por quienes deberían respetarlos y ayudarlos.
En ocasiones, los niños, incluso a temprana edad, se ven envueltos en la violencia y el consumo de drogas debido a la falta de acceso a oportunidades alternativas. Dado que son los integrantes más vulnerables de la sociedad, es crucial priorizar su bienestar y desarrollo.
Contribuimos al bienestar de los niños a través de:
- escuelas infantiles, primarias y secundarias, en formación profesional y bachilleratos
- programas contra la desnutrición
- en centros y hogares de acogida
- asesoramiento y apoyo a padres y familias